Disclaimer

Nombres y personajes de esta historia son propiedad de Stephanie Meyer (menos los que no salieron en la saga original). Lo único mio es la historia que va uniendo a tan maravillosos personajes.
Esto es un homenaje a una de mis sagas favoritas, sin fines de lucro, por mera distracción.

domingo, 15 de marzo de 2009

Interludio


–Renesmee, ¿eres tú?
–Sí Jake, soy yo
–¿De verdad? ¿Realmente estás aquí conmigo?
El dulce rostro de Renesmee sonrió tenuemente; su sonrisa era apenas una leve mueca con tintes de tristeza.
–¡Claro que sí! Nunca me he ido, nunca me iré de tu lado –Me tomó de la mano, entrelazando sus dedos con los míos a la vez que con la otra acariciaba mi mejilla. Apoyé mi rostro en su mano y ladee la cara para besarle en el dorso de la muñeca.
–Te he echado mucho de menos… Te extraño mucho, tanto que duele.
–Jake, mi Jake… –su voz sonaba con un dejo de melancolía –Siempre estaré junto a ti, aunque no me puedas ver, aunque no me puedas escuchar, ahí estaré… Te lo juro.
–No digas eso, por favor, suena como una despedida –mi voz era una desesperada súplica; la estreche entre mis brazos con fuerza, tal vez más de la necesaria, pero tenía que estar seguro que ella no se iba a ir de nuevo, que ella no volvería a dejarme en ese pozo de dolor en el que estaba sumido desde hacía tres semanas –No pienso permitir que te alejes de mi.
–Jake, no puedo quedarme… Por más que quiera, ya no es mi tiempo –Agarró mi rostro entre sus manos y me miró detenidamente a los ojos, con esa mirada tan cálida de sus ojos color chocolate.
–Por favor… –volví a suplicarle. Sentía un enorme nudo en la garganta que no me dejaba ni respirar.
–Lo siento tanto… –Pude ver en sus ojos el pesar, pero a la vez, la certeza de que ya no había marcha atrás.
Me besó con intensidad y yo le correspondí de la misma manera; ese beso era tan dulce y tan amargo a la vez. Dulce porque extrañaba su contacto, su presencia, la extrañaba toda; amargo, porque en su intensidad pude leer su significado: era el beso de nuestra despedida.
–No te vayas… no lo hagas… –dije entrecortadamente, besándola aún entre cada palabra.
–Lo siento, lo siento mucho…
–Nessie… –su imagen se iba desvaneciendo poco a poco entre mis brazos –Te amo, lo sabes, ¿verdad?
–Lo sé… –su sonrisa era triste, tampoco quería decirme adiós –Te amo, mi Jacob…
–¡Nooooooooooooooo! ¡Renesmee, no te vayas! ¡TE AMOOOOO!
Pero ella ya no me escuchó; se había desvanecido por completo, dejándome solo y sumido en un abismo tan negro como la noche. El dolor parecía despedazarme por dentro, y sin poder evitarlo, lancé un grito desgarrador, más propio de un animal que el de un ser humano.


Me incorporé de la cama casi de un salto, despertando del todo de mi sueño. Podía escuchar el alocado latido de mi corazón mientra trataba de meter en control mi agitada respiración. Poco a poco fui comprendiendo que todo era un maldito sueño, una versión bastante parecida del que había tenido la noche anterior, la anterior a esa y cada noche desde hacía tres amargas semanas; tres semanas sin Renesmee.
“¿Dónde estás?”
Me dejé caer nuevamente sobre la almohada y miré fijamente el techo, tratando de poner la mente en blanco aunque fuera por un segundo solamente. No sabía cuánto tiempo más podía resistir así, en algún momento mi mente se daría por vencida y terminaría por enloquecer; si es que no lo había hecho ya.
Mi pequeña habitación estaba sumida en la oscuridad, por lo que no podría decir si era de día o de noche, y para ser sincero, era algo que me no me importaba. Ya nada tenía sentido para mi, ya no había nada que me atara o me obligara a atarme a este mundo.
–¡Basta! Esto no puede seguir así, Jacob Black –la puerta se abrió de golpe, apareciendo en ella Leah, con el gesto crispado.
–Déjame en paz, lárgate…
Leah abrió sin aviso las persianas que cubrían la ventana, inundando mi habitación de luz solar; el brusco cambio me dejó ciego por unos momentos. Gruñí por lo bajo mientras cubría mi cabeza con la almohada que momento antes me había servido de apoyo.
–No es justo lo que te estás haciendo a ti, a tu padre y a la manada… Tienes que parar.
No respondí. No me importaba lo que dijera, ninguna de esas palabras tenían sentido para mi.
–Jacob –sentí como el colchón se vencía a un lado de donde estaba yo acostado. Imaginé que ella había tomado asiento a un lado de mí; el empujón que recibí en el hombro me lo confirmó –Tienes que empezar a aceptarlo, tienes qué empezar a superarlo: Renesmee está muerta….
–¡Cállate! ¡Ni siquiera lo digas! –bramé enloquecido mientras me ponía de pié, sin importarme si en el proceso Leah se caía al piso de la sorpresa por mi reacción –Ella no está muerta. No puede estarlo…
–Jacob, tienes que aceptarlo… Aunque te duela, es la verdad. Renemee murió aquella noche…
–No… –moví la cabeza de un lado a otro, frenético. Tenía que detener a Leah, tenía que evitar que siguiera diciendo eso. No podía permitir que sus palabras minaran mi esperanza. –Ella no murió, ella no puede estar muerta.
–Jacob, entiendo que quieras creer eso, pero…
–¡No! ¡No! ¡No! –me tapé los oídos con mis manos mientras empezaba a hacer un ruido mudo para evitar escuchar a Leah. Pero era inútil, una a una de sus palabras eran como dardos envenenados que se iban clavando en mi piel sin misericordia.
–Sí, tú lo sabes… Tú fuiste quien encontró sus restos…
Las palabras de Leah trajeron los recuerdos de aquella noche.
Ese día había estado demasiado ansioso, esperando a la hora señalada para mi cita con Renesme; no había podido evitar sentirme nervioso, pues había tomado la decisión de no esperar más y hablarle a corazón abierto.
Hacía dos años que había descubierto que el amor puro, libre de cualquier doblez y de intenciones ocultas que tenía por Renesmee había ido transformándose hasta convertirse en esa clase de amor que siente un hombre por una mujer. Pero en ese momento guardé silencio, consiente de que si bien Renesmee ya había alcanzado su madurez física y que a partir de ahí quedaría como congelada en el tiempo, sin envejecer ni un ápice, ella aún no estaba preparada para entender esa clase de sentimientos tan grandes y abrumadores. Hablé con Edward y Bella e hicimos un trato: ni ellos ni yo le contaríamos nada a Renesmee sobre la impronta y toda la historia que había atrás de ella; yo me mantendría tal y como lo había hecho, como un amigo, un compañero de juegos, un confidente incondicional. Dejaríamos que las cosas se dieran de forma natural, sin importar si tardaba dos o 50 años, o el tiempo que fuera necesario. No iba a forzar nada, no iba a forzar a Renesmee; quería darle la oportunidad de elegir libremente, tanto si su camino elegido era yo o alguien más.
Sólo que nunca pensé que para poder estar juntos, íbamos a tener que pasar tantas cosas. Tantos malos entendidos, tantas medias verdades; y la culpa era sólo mía por no hablar en claro con ella desde el principio, pero si había algo que podía abogar a mi favor, era que todo lo había hecho por protegerla, por querer darle el derecho de elegir. Por eso no le había dicho que la amaba, quería que llegara a mí por elección propia y no por algún estúpido sentido del deber.
Después de su llegada a Forks, cuando por fin pudimos darle una oportunidad a nuestra relación, con cada beso, con cada caricia, con cada suspiro, en mi interior iba reconociendo la complejidad de los sentimientos de Renesmee por mí, y aún así preferí callar los míos; y por ese silencio, cuando ella descubrió parte de la historia detrás de su nacimiento, no pude evitar el desastre que se nos vino encima.
Había decidido contarle toda la verdad esa noche, toda la historia desde el día que mi destino se cruzó con el de Bella y el de Edward; estaba decidido a dejar a un lado todas las precauciones que había tomado para no presionarla, despejar toda la historia para que ya no hubiera secretos entre nosotros. Esa noche le diría cuánto la amaba, cuánto la necesitaba.
No estaba dispuesto a que mi grandiosa declaración de amor eterno se desarrollara en mi taller, rodeados de latas de aceite, herramientas y un constante olor a gasolina. No, ella se merecía algo especial, algo que pudiera recordar siempre con un palpitar descontrolado; me puse de acuerdo con Seth y preparé todo un plan para “secuestrarla” una vez que llegara al taller. Había organizado un picnic a la luz de la luna en las playas de La Push; iba decidido a usar todas mis armas con tal de ganar su perdón, con tal de que volviera a confiar en mí.
Y esperé a que llegara; pasaron los minutos que se hicieron horas… Pensé que ella había decidido no ir a la cita, creí que para ella yo no valía la pena ni el esfuerzo. La esperé por poco más de una hora en vano, hasta que me di cuenta que definitivamente ella no iba a venir; aún así, decidí llamarle por teléfono, pues una parte de mi no se resignaba a rendirse sin luchar.
Marqué el número que me sabía de memoria y esperé que contestara, pero me enviaba al buzón de voz; marqué una y otra vez, con el mismo resultado. Pensé que ella no estaba siquiera dispuesta a escucharme, que me odiaba tanto que ni siquiera me creía digno de hablarle.
“Pero ella no es así. Ella siempre da la cara, pase lo que pase; siempre ha creído en el valor de la palabra y si dijo que vendría es por que pensaba hacerlo…”
Una sensación desagradable empezó a crecer en mí; sentí cómo se me empezaba a erizar el vello de la nuca mientras un escalofrío recorría mi espina dorsal.
Marqué nuevamente el número de Renesmee, fracasando en mi intento de comunicarme con ella.
–Nessie, por favor, llámame… Si te echaste para atrás con lo de vernos, está bien, lo acepto, pero por favor llama; déjame saber que estas bien. –Ese fue el breve mensaje que dejé en su correo de voz.
Mi voz interior me decía que algo no marchaba bien, así que marqué el número de Emmett y el de Edward; y para mi desgracia, ambos me respondieron lo mismo: Renesmee había salido de casa para ir a nuestra cita. Todos suponían que ella estaría conmigo.
Sin dudarlo ni un segundo, me subí a mi camioneta y partí a toda velocidad a casa de los Cullen, al llegar ahí, me encontré con Rosalie, Emmett, Esme y Carlisle bastante nerviosos, si es que un vampiro podía estar así.
–¿Qué no se supone que Nessie está contigo? –tronó Rosalie, dejando en claro la animadversión que siempre había sentido hacia mi.
–No llegó…. Se supone que hace hora y media que tendría que haber llegado al taller, pero…
–Ella se fue antes de las siete de la noche… Dijo que iba a verte –Esme parecía más frágil de lo que era; su mirada estaba rodeada de un velo de preocupación.
–Pero quedamos en vernos a las ocho.
Nos miramos los unos a los otros, desconcertados. ¿Dónde estaba Renesmee?
–¡Maldita sea! –tronó Rosalie –¿Al final habrá decidido irse con el tal Akura, Ajua… el tipo ese, el hermano de Nahuel?
–¿Irse con Awka? ¿De qué estas hablando, Rosalie?
–Edward lo escuchó en la mente de Renesmee, pero no se preocupó porque también “oyó” que ella no iba a irse con él. Había considerado la idea, pero la desechó por completo; o eso creímos… ¿¡qué le hiciste, perro!? ¡Ella no se iba a ir, pero algo debiste hacer para herirla más! ¡Si le pasa algo, va a ser tu culpa!
–Rose, cálmate –Emmett la rodeó con sus brazos, inmovilizándola. Era más que obvio que Rosalie estaba dispuesta a atacarme –Tal vez Nessie anda por ahí, tal vez fue a cazar o… –Emmett estaba haciendo un esfuerzo por buscar una explicación racional a la repentina ausencia de Nessie; trataba a toda costa no perder los nervios ni dejarse llevar por el pánico –No tarda en aparecer por esa puerta y con una sonrisa, explicarnos en qué travesura anda metida…. Sí, eso debe ser.
Reinó el silencio en la sala, cada uno pensando en miles de posibilidades, pero temerosos de expresarlas en voz alta; Emmett seguía abrazando a Rose, tal vez como precaución, tal vez porque necesitaba su contacto, mientras Esme se había quedado quieta, como una escultura de marfil clavada en medio de la habitación. Sólo Carlisle y yo nos paseábamos de un lado a otro.
–Tal vez sea mejor que salgamos a buscarla… –Carlisle tenía una mirada mortificada, como si esto fuera algo que en lo que ya había pensado.
–Carlisle, ¿qué sucede?
–Jacob, verás… tal vez estemos haciendo una tormenta en un vaso de agua. Pero…
–¿¡Qué?! –exigí saber.
–Es sólo que… El motivo real por el que estamos aquí no es sólo porque no queríamos perdernos el cumpleaños de Renesmee.
–¿Entonces?
–Hace unos días recibimos una nota de Italia
Con solo escuchar “Italia” imaginé por dónde iba la historia.
–Nuestros “viejos amigos” nos decían de una manera sutil que no nos habían olvidado y, pudimos entender que tenían previsto visitarnos nuevamente, sólo que no mencionaron cuándo pretendían hacerlo.
–¿Crees que esa nota esté relacionada con esto? –demandé saber –¿Por qué no mencionaron la nota antes?
–No quisimos preocupar a Nessie, porque no era una amenaza velada. Preferimos venir todos, por precaución. No mencionamos la nota para no asustar a Renesmee, tú sabes bien que ella aún tiene pesadillas con los Vulturi y el encuentro en el claro.
–¿Y Alice? ¿Qué no vio nada de esto?
–Sabes bien que Alice no puede verte ni a ti ni a Renesmee… Y curiosamente, tampoco pudo ver a los Vulturi, parecía que algo los bloqueaba de su don.
–No puedo creer que me hayan ocultado algo así… Tenemos que buscar a Renesmee, puede estar en peligro…
–¿Renesmee? –en un parpadeo, Edward estaba a un lado de Carlisle, y atrás de él, Bella, Alice y Jasper.
–No ha llegado –respondió Esme
–Será mejor que nos separemos para buscarla. Emmett, Rosalie y Jasper, ustedes vayan al norte; Carlisle y Alice, ustedes vendrán conmigo. –Edward parecía un militar soltando órdenes a diestra y siniestra –Jacob, ¿podrías llamar a los chicos? Podrían ayudarnos rastreando la parte de su territorio.
–¿Y yo? –Bella tomó del brazo a Edward, impidiéndole por un momento que se alejara
–Alguien tiene que quedarse en casa para avisarnos que ya llegó. Tú y Esme…
–¡Ella también es mi hija! –gritó desesperada –No puedes pedirme que me quede aquí, de brazos cruzados mientras esta angustia me carcome. Yo también quiero salir a buscarla; no voy a permitir que me dejes fuera de esto.
–Todo va a estar bien, te lo prometo… Ella está bien, va a regresar a casa.
–Edward, tú también lo sientes. Mi niña está en peligro –se llevó la mano derecha hacia donde tiempo atrás había latido su corazón –Lo siento aquí; aunque hace años que mi corazón dejó de latir, soy capaz de sentir a mi hija. Voy a ir contigo, voy a buscar a mi hija y a traerla sana y salva a casa.
–De acuerdo… –entrelazó su mano con la de su esposa y le dedicó una rápida mirada a su madre –Esme, por favor quédate y llámanos en cuanto Renesmee llegue.
–Lo haré.
Y así, cada uno de los grupos partió en busca de Renesmee. A toda velocidad, me quité la ropa y la hice un atillo al tobillo, como siempre. Decidí entrar en fase, pues era la manera más fácil de ponerme en contacto con la manada, y empezar a recorrer el bosque a toda velocidad.
La manada quileute se hizo presente rápidamente, y así una vez más, vampiros y licántropos nos unimos para hacer un frente común.
No supe por cuánto tiempo estuvimos peinando el bosque, pero era consiente que cada segundo que pasaba, mi angustia iba alcanzando nuevos niveles. No dejaba de repetirme una y otra vez que si no hubiera sido por mi estúpida testarudez, por mi obsesión de no abrumar a Renesmee, de darle la opción de elegir libremente, por ocultarle tantas cosas esperando el momento propicio para contárselas, por todas esas razones tal vez no estaríamos pasando por esto. Tal vez se hubiera podido evitar el encontronazo del sábado pasado, tal vez ella no se hubiera alejado de su familia, tal vez no la hubiera alejado de mí. Sí, tal vez Rosalie tenía razón, si algo le pasaba a Renesmee sería mi culpa.
Mientras mi mente era un remolino de recriminaciones, encaminé mi carrera de forma inconsciente al claro de siempre, el escenario de tantos acontecimientos importantes a lo largo de nuestra historia. Tal vez fuera por la mención de los Vulturis, o el hecho de que ella había considerado irse con Awka, el caso es que cada vez sentía que ahí era donde estaba la respuesta al enigma de dónde podría estar Renesmee.
A medida que me acercaba a cada zancada, un resplandor amarillo-naranja se iba haciendo más y más grande y luminoso; un olor conocido se iba haciendo más y más penetrante. Y una idea aterradora iba tomando forma.
Nada, absolutamente nada podría haberme preparado para lo que encontré. Nada podría haberme ayudado a lidiar con la pesadilla que me había arrancado el aullido más lastimero del pecho....


–Jacob, tienes que empezar a aceptar que ella no va a volver –las palabras de Leah me trajeron al presente. –Tienes que tratar de seguir adelante…
–¡No! Ella no está muerta, no… lo siento aquí –dije apuntando el lado izquierdo de mi pecho con el dedo índice de mi mano derecha –Yo no podría seguir viviendo, no podría seguir existiendo si ella estuviera muerta.
–Tú viste la hoguera en la que quemaron su cuerpo, tú encontraste su guardapelo entre las cenizas, tú encontraste su teléfono; tú llegaste primero al lugar donde…. No puedes negar que el claro estaba inundado por el olor que despiden las sanguijuelas cuando se queman sus cuerpos…
–¡Te prohíbo que le digas así!
Imaginé que mi rostro era una mueca enloquecida, pero Leah no se amedrentó. Ni siquiera parpadeó por mis gritos cargados de furia y desolación.
Me dejé caer sentado en la cama nuevamente, enterrando mis manos en mi cabello, desesperado.
–Jake, tu padre está sufriendo viéndote así. Los chicos están enloqueciendo a causa de tu dolor… tú, ¡mírate! Eres apenas una pálida sombra de ti; no comes, no duermes bien y te la pasas corriendo erráticamente por el bosque, buscándola hasta debajo de las piedras. –Leah se puso en cuclillas delante de mí, buscando mi mirada con la suya –Jacob, eres mi amigo y no puedo permitir que te entierres en vida; ella… ella no querría verte así.
–¿Qué sabes tú de lo que yo siento? –dije con desprecio –¿Qué saben ustedes para decir que Renesmee murió? Ahí solo había cenizas y eso para mi no es ninguna prueba… no.
Ambos guardamos silencio, yo rumiando mi desgracia y Leah, buscando más argumentos para sacarme de mi letargo.
–Jacob, hijo… –la voz de mi padre rompió el tenso silencio –Te llaman. Es Edward Cullen.
Al escuchar el nombre de Edward me puse de pie en un salto. No me importó en lo más mínimo mi aspecto descuidado por una mala noche de sueño, ni que me hubiera quedado dormido con la ropa y ésta hubiera amanecido tan arrugada como un viejo pergamino.
–¿Edward? –sabía que sonaba patéticamente ansioso, pero no me importó. Desde hacía tres semanas que muchas cosas habían dejado de importarme en lo más mínimo.
–Han vuelto de Brasil… ¿quieres…?
Solté el teléfono sin preocuparme siquiera de colgarlo en su lugar. Tomé las llaves de mi camioneta y salí a toda velocidad a casa de los Cullen.



Llegué en la mitad del tiempo que normalmente me habría tomado; pero era tal mi necesidad de saber qué noticias había de Brasil que prácticamente quebré todas y cada una de las leyes de tránsito.
Ni siquiera me molesté en llamar a la puerta, entré como si fuera un habitante más de la casa.
–¿Edward? ¿Bella?
–Están en el despacho de Carlisle. Te estábamos esperando –dijo sin muchas ceremonias.
No me sentí ofendido por su tono tan parco, tan frío. Lo entendía perfectamente, porque su dolor era idéntico al mío, su desesperación, su miedo, todas y cada uno de esos escalofriantes sentimientos era un reflejo exacto de lo que yo sentía.
Lo seguí en silencio a través de los pasillos de la casa hasta llegar al despacho. Al abrir la puerta, vi al atestado grupo de vampiros, todos en silencio e inmóviles. Cualquiera que los hubiera podido ver, habría pensado que eran parte de una exposición de esculturas de hielo.
Rápidamente los conté con la vista; en ese momento, éramos dieciséis vampiros y un licántropo en la misma habitación. En otro momento de mi vida, eso me hubiera parecido inconcebible y escalofriante; ahora, era hasta cierto punto reconfortante. Porque a pesar de ser enemigos naturales, a pesar de su aterradora naturaleza, estábamos unidos por el mismo dolor.
–Ya estamos todos –dijo Carlisle. ¿Sería posible que un vampiro envejeciera? Porque parecía que todos los Cullen lo habían hecho. O tal vez sería una ilusión óptica creada por el rictus de tristeza que había en cada uno de sus perfectos rostros; o tal vez sería yo, que desde hacía tres semanas el mundo era un lugar oscuro, gris y borroso. –Zafrina, Senna y Kachiri, gracias por acompañar a Alice y a Jasper.
–No podríamos hacer menos. Somos amigos, casi parte de esta familia; era imposible que no estuviéramos a su lado en estos momentos –respondió Zafrina, la líder del clan del Amazonas.
No eran las únicas que habían decidido visitar a los Cullen para apoyarles; el clan de Denali también se había hecho presente. Eleazar, Carmen, Tanya, Kate y Garrett estaban ahí para apoyarnos en esos momentos. Sí, yo empezaba a sentirme parte de la familia; habíamos terminado de tejer un lazo demasiado fuerte en las últimas semanas.
–Jasper y yo, como saben, fuimos a Brasil, buscando información acerca de Awka y con la esperanza de encontrar a Nessie ahí…
–¿Los encontraron? –pregunté ansioso –Por favor, ahórrense los detalles y vayamos al grano, ¿Renesmee está con él? ¿Se negó a regresar a casa?
–No, no encontramos rastro de ellos –Jasper contestó. Según tenía entendido, él era capaz de manipular las emociones de los demás. Si era así, ¿por qué no hacía lo mismo con nosotros? ¿Por qué no nos quitaba esta agonía? Imaginé que él se sentía igual o peor que nosotros, tal vez por eso ni su don sería capaz de ayudarle a si mismo –Fuimos directamente la aldea donde vivía Nahuel y el resto de sus hermanas.
–¿Y?... ¡Jasper, habla de una maldita vez! Mi hija está allá afuera, tal vez en peligro o herida… Tal vez estamos perdiendo minutos valiosos.
Sólo Bella, Edward y yo estábamos decididos a no dar por muerta a Renesmee, a pesar de las circunstancias y de las pruebas, no íbamos a darnos por vencidos. Íbamos a encontrarla, costara lo que costara.
–Bella…
–No, Edward, basta de rodeos. Díganos de una buena vez lo que encontraron.
–Nos pusimos en contacto primero con Zafrina y las demás y nos acompañaron a la aldea de Nahuel –prosiguió Alice– Ahí, descubrimos que Nahuel efectivamente murió, pero en manos de Awka. Lo mató su propio hermano…
–Sí –terció Zafrina –una de las hermanas de Nahuel nos lo contó todo. Awka apareció un día, en busca de su padre, quién había desapareció misteriosamente y sin dejar rastro. Nahuel le contó que los Vulturi habían sido alertados de lo que el padre estaba haciendo, creando semi-vampiros sin el menor empacho; le dijo que había sido él quien lo había delatado y que los Vulturi se habían hecho cargo de él.
»Awka pareció tomarlo con calma, como si no le hubiera importado realmente la suerte del padre. Les pidió a sus recién descubiertos hermanos la oportunidad para quedarse con ellos, conocerlos mejor pues había pasado la mayor parte de su vida en soledad.
»A pesar de que Nahuel sintió cierta renitencia, terminó aceptando que Awka se quedara con ellos; al principio todo parecía marchar sobre ruedas, parecían convivir en armonía. Nahuel fue confiando cada vez más en Awka, al grado de confiarle todo, absolutamente todo, incluidos sus más profundos secretos. Era tal la dependencia que se desarrolló entre los hermanos, que Nahuel ya no era capaz de dar un paso si no estaba Awka a su lado. Era como si Nahuel fuera una marioneta y Awka el titiritero que lo hacía volver a la vida.
»Huilen, aquella tía de Nahuel empezó a sospechar que algo no andaba bien, así que encaró a Awka, dispuesta a descubrir qué era lo que se traía en manos. Awka se sintió acosado y en un arranque de furia, atacó sin piedad a Huilen; eso pareció sacar del letargo a Nahuel, que de inmediato se enfrentó a su hermano. Para no hacer más larga la historia, Awka mató a Nahuel brutalmente, le cortó la cabeza, la estacó y le prendió fuego a sus restos antes de huir.
–La hermana más joven, Llanka fue quien nos contó la historia –prosiguió Jasper –Al parecer, Awka está completamente desquiciado. Supo fingir muy bien, pero durante el tiempo que estuvo con ellos, fraguó la manera de vengarse de Nahuel; no le perdonó que hubiera acusado a Joham, el padre.
–¿Y esa tal Llanka, por qué les contó esto?
–Porque está horrorizada de lo que Awka es capaz de hacer; Llanka quería mucho a Nahuel y la manera en que murió… digamos que quiere justicia para su hermano. Nos advirtió que Awka es peligroso en extremo.
–¿Qué significa eso?
–Que nos estamos enfrentando a alguien tan peligroso como Jane o Alec –intervino Zafrina– Investigamos un poco más en la aldea donde nació Awka y a parte, con lo que nos dijo Llanka… Suena irónico, pero nos estamos enfrentando a un ser más monstruoso que nuestra propia naturaleza. Es terriblemente violento y sádico; al parecer, él seguía los preceptos del padre, creía que el destino del mundo estaba en manos de una nueva raza de seres, una especie de dioses entre los hombres. Y posee un don bastante poderoso.
–¿Qué clase de don? –inquirí
–Awka es capaz de manipular la mente de un individuo de manera ilimitada; es capaz de adentrarse en la mente de alguien y dejarla completamente en la oscuridad; bloquear todos sus recuerdos, todo lo que conoce. Empleándose a fondo, su presa termina siendo un títere en sus manos, tal y como le estaba pasando a Nahuel.
–¡No! –el pequeño gritito de Bella dejaba relucir el terror que sentía la pensar en Nessie a merced de Awka –Edward, tenemos qué encontrarla…
–Si, amor. Te prometo que la vamos a encontrar –tomó la mano de su esposa y la apretó con fuerza; en su voz se escuchó la vehemencia de la promesa –¿Pudieron saber a dónde huyó Awka? ¿Dónde lo podemos localizar?
–Nadie sabe dónde está a ciencia cierta. De hecho, Llanka estaba bastante sorprendida al saber que Awka había aparecido aquí, en Forks. Aunque dijo que de cierta forma, no le extrañaba; al parecer su odio nos alcanzaba a nosotros también; cree que es nuestra culpa que los Vulturi descubrieran a Joham y sus “experimentos científicos”.
–Jasper logró convencer a Llanka para que nos diera una foto que tenía de Awka –dijo Alice mientras sacaba la fotografía de un sobre. Yo no necesitaba verla, recordaba perfectamente bien al tipo ese; pero el resto de la familia no conocía su rostro, así que tenían que saber cómo era aquel al que había que buscar.
–Bueno, creo que vamos a tener que echar mano de todos nuestros conocidos si queremos dar con este… tipo –dijo Garrett, después de que uno a uno se fueron pasando el retrato de Awka. –Si queremos localizarlo, vamos a tener que partir lo más pronto posible. Va a ser como buscar un aguja en un pajar.
–Será mejor que partamos esta misma noche –pronunció Eleazar poniéndose de pié –Si aún tiene a Renesmee, ella corre demasiado peligro en su poder.
Si aún tiene a Renesmee…”
Esas palabras calaron fondo en mi alma. No pensaba perder la esperanza; no, me resistía a hacerlo. Hasta que yo no tuviera el cuerpo inerte de ella en mis brazos, hasta ese día yo no creería que ella había dejado de existir, por más que los demás o mis sueños dijeran lo contrario.



–¿Puedo sentarme a tu lado?
Giré la mirada hacia arriba, aunque pude reconocer perfectamente la voz de Bella en la oscuridad. Era una noche cerrada, sin luna, el cielo cubierto de nubarrones que presagiaban una tormenta violenta.
Le hice una seña con la cabeza, para que se sentara a mi lado en los escalones de la entrada principal de la casa.
–¿Te engentaste?
Bella sonrió secamente, entendiendo el sarcasmo de mis palabras.
–Se podía decir… –rodeo sus piernas flexionadas con sus brazos y se meció inquieta. Sabía que ella era capaz de quedarse perfectamente quieta y en la misma posición por horas, por días, pero era tanta la ansiedad y la tensión de los días pasados, que era imposible que se quedara estatica un momento.
–¿Verdad que vamos a encontrarla? –dijo casi en un susurro, después de varios minutos en silencio.
–¿Lo dudas?
–No, ni por un segundo. Pero necesito escuchárselo a alguien más que no sea Edward, necesito saber que no estoy loca, que no soy la única que tiene la esperanza, la certeza de que Renesmee está viva.
–La vamos a encontrar, es una promesa, tal y como lo dijo Edward.
Volvimos a quedarnos en silencio, observando los relámpagos de que empezaban a cruzar el cielo.
–¿En qué momento se vuelve a torcer todo otra vez? –dijo con pesar –Pensé que después de todo lo que pasamos, la vida, o mejor dicho, la existencia sería fácil. Creí que al fin había tenido mi “y existieron felices para siempre” y de pronto, en un parpadeo, todo parece fuera de lugar… Jake, me da miedo perder a mi familia, no creo poder resistirlo. Primero mi madre, luego, la desaparición de mi hija, el pre-infarto de mi padre… Y ahora, Edward.
Sabía a qué se refería con lo de “el pre-infarto de mi padre”, pues Charlie había sufrido uno al enterarse de la desaparición de Nessie; aún estaba en reposo y constante vigilancia médica, pero parecía estar superándolo. Lo que no entendí fue la parte de Edward.
–¿Qué quieres decir?
–Que… ¡Demonios! Esto no ha sido fácil para nadie; supongo que hemos estado demasiado tensos, que la desaparición de Renesmee es una prueba demasiado dura… –Bella torció el gesto, como buscando las palabras exactas.
–¿Tienen problemas?
–Discutimos por todo… Edward no deja de sentirse culpable, cree que debió de estar aquí para proteger a Renesmee. Y yo no sé cómo enfrentarlo, trato de ser fuerte, de no dejarme caer, pero a veces siento que es una carga demasiado pesada… A veces siento que mi cordura está sobre una cuerda: mi hija, mi padre, mi esposo… ¿cómo hago, Jake? Tengo demasiado miedo de que esto nos separe…
–No lo va a hacer, te lo prometo –apoyé mi mano sobre su frio hombro para reconfortarla. La diferencia entre su temperatura corporal y la mía era algo que habíamos ido superando con el paso de los años –Ambos son fuertes y se aman demasiado; lo suyo es tan sólido como una roca.
–Es lo mismo que me repito todos los días para ahuyentar mis temores.
–¿Vas a acompañarlos?
–No, yo me quedo. No puedo abandonar a Charlie tampoco… si algo llegara a pasarle estando yo lejos, no me lo perdonaría jamás. Pero por otro lado, apenas puedo controlar el impulso de irme con los demás a buscar a mi hija.
–Te entiendo, yo pensaba ir con ellos también.
–¿Y?
–Edward me pidió que me quedara a cuidarte, no quiere dejarte sola mientras él se va con el resto; además, no quiere que quienquiera que esté detrás de la desaparición de Renesmee aproveche la ausencia de los demás y venga a atacarte a ti y a Esme. Cuenta con la manada para cuidar el fuerte.
–¿No dejamos de hacerlo, verdad?
–¿el qué?
–El recurrir a ti como apoyo, una y otra vez; lo hiciste cuando Edward se fue; luego, cuando Victoria quería darme caza; después, cuando los Vulturi buscaban exterminarnos. De alguna forma u otra, terminas en medio de la guerra sin deberla ni temerla… ¡Vaya amigos que tienes!
–Pero esta vez, tengo las mismas razones y más para estar aquí. Tú sabes lo que Renesmee significa para mí…
–Lo sé.
–¿Sabes? Ahora es cuando te comprendo totalmente… –Bella enarcó la ceja, intrigada –Ahora entiendo tu “periodo zombie”, como llamas a la época en que Edward y tú terminaron; ahora entiendo perfectamente la desolación, el dolor que viviste; porque es lo mismo que estoy sintiendo yo… –suspiré profundamente, mientras las primeras gotas de la lluvia empezaban a chochar contra mi piel, pero no hice el intento de moverme de donde estaba –¿Cómo lo hiciste?
–¿Qué cosa?
–¿Cómo pudiste sobrevivir así tanto tiempo? Porque te juro que estas tres semanas están a punto de acabar conmigo, siento que estoy en las puertas del infierno.
–Como lo hago yo en estos momentos: intentando sobrevivir un día a la vez… Es lo único que resta si no quieres perder la cordura en el proceso.
Nos quedamos en silencio, cada uno sumido en sus propios pensamientos, cada uno rezando por ver la luz al final del túnel. Y sobre todo, rezando por no perder a aquellos que amamos.

24 comentarios:

  1. Increíble!!!!!!

    Jobar que intriga!!!! acabo de terminar de leerlo y ya necesito el siguiente!!!!

    Pobre Nessie....

    Por favor, por favor, no tardes muho en escribir lo que sigue, o no voy a poder concentrarme en nada!!!

    Ojalá yo pudiera ser tan constante como tú en esto de escribir, y ojalá supiera crear las tensiones y emociones adecuadas en cada momento.... ERES UNA ESCRITORA DE PRIMERA!!! Nos tienes a tod@s en us manos xDDDDDD

    Oyes una cosa...... ¿Jasper perdió sus poderes o algo? Porque ya van muchas vesces en las que no interviene....

    Muchos besos desde España

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  2. Hayyyyy dios mío, que dulce Jacob!
    Espero que esto se solucione pronto... me tienes en vilo jaja

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  3. please quiero un happy ending pon los problemas que quieras pero please que acabe todo con un happy ending.
    Me encanta la historia
    XOXO

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  4. waaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah! este capituloo es increibleeee!pero creo q bella deberia ir a buscar a renesmee xq cmo tiene el don de escudo tendria q proteger a su familia no? y seguro q no quiere star lejos de edward cuando el estaria en peligrooo tambnn. q penita da el capitulo pobre jake bueno te doy un 10 no, un 11! genial espero impaciente el siguiente capituloo. mil besos! muchas gracias! =)

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  5. Muchas gracias muchisimas gracias por este capitulo, me encantó, ya era mucha mi anciedad...felicidades a tu mami.

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  6. Gracias chicas nuevamente!! Y Gracias por las felicitaciones a mi mami!! Creanme que se las haré llegar...

    Ok, contesto las dudas:
    Jasper no intervino en el conflicto cuando Renesmee descubrió lo de su nacimiento porque le había prometido jamás usar su don con ella. Lo esta usando cuando Jake la saca del bar, pero ella se da cuenta y se enfurece más (cap Malestar)

    Ahora, no aplica su don en estos momentos porque como dijo Jacob, todos están tan mal, tan deprimidos que ni el propio Jasper puede ayudarse. Les pegó mucho la desaparición de Nessie

    ¿Por qué no va Bella en la mision de busqueda? Charlie está en el hospital y ella tiene miedo de que pueda pasarle algo si no está. No estuvo presente cuando murió Renee, no quiere pasar por algo así. ¿Quién sabe? Tal vez termine llendo, eso no es claro aún.

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  7. Waaaaaaaaaa.... q hermozo este capiitulo... es tan intenzO.....! me encanto completamnte... pobre Jake esta tan desoladO... :( te saliO estupendo el capi... y el giro qe le das al contar la hiztoriia desde el puntO de vizta de el es.....ESTUPENDO!!!!! d vdd q nO me lo esperaba.. perO tbn q era asii comO mejor podias explicar su ausencia nO...?

    te qdo hermOzo....

    Ojala nO tardz muxO....

    Mil Graxias...!

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  8. magnifico... simplemente genial... muero por leer la continuacion... mil gracias!


    *Kika*

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  9. ah! es verdad! No me acordaba xD Gracias x responder a mi duda ^^

    tenía otra pero ahora mismo no me acuerdo XD ah, ya! El don de Awka, ha actuado en Renesmee cuando lo de la pelea?

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  10. eres una ESTUPENDA ESCRITORA me as echo llorar a mares y a verdad estoy muy impaciente por saber mas como como buena fan sabre esperar

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  11. corrio un escalofrio en mi kuando lake estaba kontando su angustia, de verdad esta genial el capitulo, escribes super bien,,,,

    que estres de verdad ya necesito el siguiente,,,

    y Felicidades, escribes muy bien,, muy buena imaginacion...

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  12. wowwwwww!! casi lloro, muero por ke nessie aparesca....me encanto el capitulo de verdada muy bueno muchas emociones juntas, interesante ver a jacob narrando la historia
    kiero leer mas!

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  13. Nessy no puede estar muerta!!! Noooooo!!! No lo esta!!! Decime que nooo!!!
    Me siento más tensa que Jacob!!
    Estoy en estado de shock!! Las lagrimas corren por mi cara tengo un nido en la garganta...
    Sos apasionante...
    Ya quiero saber que onda Awka con los Volturis.... siento como que tiene que haber algun tipo de conexion entre ellos a pesar de que supuestamente Awka esta en su contra por acabar con su padre...
    aaaa mi cabeza vuela y lo peor tengo que prepararme para las clases de la facu de mañana y no me concentro ni un poquito...
    jeje...
    aaa felicidades a tu ma con su cumple, decile que tiene una hija increible con una imaginacion que vale oro!!

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  14. Mi vidaaaaaaaaaaaaa pobre jake, un super capitulo me encanto no imagine k hicieras algo asi... mi mente estuvo volando imaginando lo k pondrias pero has superado mis espectativas... de verdad escribes super bien....por fis no tardes en subir el prox. capitulo estoy ansiosa.....

    felicidades a ti y a tu mami.

    Saludos desde cancun.

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  15. Hola nuevamente midnight_girl, tu historia esta super buena. Solo espero ke no dure mucho esto de Nessie, juro ke hasta llore kon este kapitulo, realmente pude sentir el dolor de Jacob,el de Bella y el de todos.
    Laura

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  16. aaaaaaaaaaaaaaaah,,, noooo ,, ke increible,, pero jake no va buscar a nessie,,, bueno eske siempre esta entre la espada y la pared ,, ay mi pobre jake,, tengo un nudo en la garganta,,, la historia esta tan wow,,,, como diria nessie,,ay pobre nessie ,,, midnight_girl eres nmi idola,,,, gracias,, por todas las emociones,,
    bueno yo discrepo con algunas opiniones,, no creo ke la historia tenga ke acabar rapido ,sino ke vamos hacer,,, ???? ke vamos a leer ,, yo estoy checando todo el dia el blog ,, ando con mi compu por todos lados,, ademas cada giro de la historia esta increible,,, cada capitulo es mejor ke el anterior,,,

    ,,,,, mi humilde opinion,,,

    Magenta*

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  17. visita 5550 :)
    Q bonito...aún recuerdo cuando comencé a leer esto, y parecen haber pasado siglos...jajajaja
    y tambien ando todo el dia mirando a ver si hay un nuevo capitulo, aunq suelo mirar de madrugada...jajajaja
    Tengo ganas de saber q nos traeras la proxima vez, con esa imaginación que tienes q nos ha permitido disfrutar de esta GRAN historia :)
    Un saludo

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  18. midnight_girl por favor dinos cuando subiras otro capitulo me la paso haciendo guardia en tu blog y quiero salir a pasear estando tranquila sin pensaer en que ya subiste capitulo y no estoy para leerlo jajaja diras que soy un poco obsecionada con tu novela pero esas reacciones provocas en nosotras, un saludo.

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  19. WOW!!!!
    Waaaa!! q trist!!
    M enknto!!
    Yeah!! t la rifas scribiendo dsd el punto d vista d Jacob!!.. d vrdad q mis respetos!!
    Sig escribiendo!!

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  20. chamaaa estoyy llorandooo de pana uff apenas la tengo leyendo un semana y diosss no puedo dormir no puedoo hacer nada de pana en este momentoo estoy llorandoo horribleeeee diosss porqueeee¿? diosss esperoo que ella este vivaa !!! atte. isa-->>

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  21. solo me queda decir
    perfecto

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  22. genial sip pero te estas robando las ideas esto no vale nop porqe mejor no dejamos a sthep terminar crepusculo

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  23. Awwwww no ness no c puede morir noooooo yo tengo las mismas esperanzas k jake XD KIEROOO UN HAPPY ENDING!!!!!!!!
    Besos desde Costa Rica Muuax

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